La literatura es...

LA LITERATURA ES...

El arte que utiliza como instrumento la palabra.
Y para mí la palabra es la herramienta
más poderosa que tenemos los seres humanos.
Es la llave maestra que abre todas las puertas.
Sin ella no seríamos "nada";
con ella lo somos "todo" porque podemos
expresar nuestras ideas, pensamientos, sentimientos...
podemos conocernos a nosotros mismos,
a los demás; sentir placer y un sin fin de emociones...; viajar, descubrir el mundo,
nuestro entorno; comunicarnos; compartir experiencias, conocimiento, cultura... y
"SOÑAR, SOÑAR SIEMPRE QUE TODO ES POSIBLE".

Yo, con la palabras puedo crear poesía,
relatos, cuentos... hacer que los personajes
cobren vida y vivan su propia historia.
Puedo construir el mundo que yo quiera
y plasmarlo en letras.

Con la literatura puedes leer, escribir y romper fronteras.
"PERMÍTETE SOÑAR Y DERRIBA TUS PROPIAS BARRERAS"

viernes, 12 de febrero de 2010

COMIENZO

Y dio a luz, entre los escombros, a un precioso niño. Su pequeño cuerpecito se encogía con el frío de la mañana. Quiso arroparlo pero no tuvo con qué. Y entre unos cuantos trapos andrajosos lo envolvió. Lloraba e hizo el amago de darle el pecho. Tuvo la tentación de dejarlo allí, a esperas de que alguien lo recogiera, pero no tuvo el valor. El lazo que los unía era más fuerte que la propia tentación, pues lo había llevado en sus entrañas. Y si allí, lo hubiera despojado, la sombra de la muerte se lo habría llevado.
Errabunda, caminaba con él en los brazos y pedía limosnas para sobrevivir, para amamantar a su chiquillo pero no halló respuesta, nadie escuchó sus alaridos de dolor. Y siguió recorriendo calles y callejones en busca de una ayuda que nunca llegaría...


Si te ha gustado el principio de esta historia y quieres que continúe, sólo tienes que hacérmelo saber y la historia proseguirá. Incluso puedes adelantar aconteciminetos y decirme qué te gustaría que sucediera. Anímate y Participa.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Desde las sombras

Escucho voces que me susurran, mensajes que llegan a mi cabeza como eco ensordecedor, historias que necesitan ser contadas para que otros se sientan escuchados. Entonces escribo en cualquier parte y grito al cielo, a modo de denuncia, lo que mi voz en bajito pronuncia.
A veces, esas voces no me dejan dormir, me desvelan y me atormentan. Piden mi ayuda para que las atrape, las plasme y se introduzcan en otras mentes que, al verse reflejadas, no duden en reconocerse.
No todos pueden oírlas; en lo más adentro hay que sentirlas y tener un sexto dominio que sea capaz de admitirlas.
Sólo unos pocos tienen esa virtud, mentes privilegiadas con ese don especial que te nace, que no se hace. Mentes que poseen el bien de atraer con la palabra, de seducir, de deleitar... Mentes prodigio que intuyen, desde lo hondo, cómo mimarla, cuidarla y cultivarla.
Los enamorados de este arte fascinante que no alcanzamos a imitar a esas célebres estrellas, intentamos, desde la humildad, producir las nuestras.
Desde la sombra, me siento capaz de expresar; me hierve un deseo impulsor que me incita a escribir, que me anima a mostrar, el lugar exacto, donde mi corazón y mi alma, se llegan a encontrar.