La literatura es...

LA LITERATURA ES...

El arte que utiliza como instrumento la palabra.
Y para mí la palabra es la herramienta
más poderosa que tenemos los seres humanos.
Es la llave maestra que abre todas las puertas.
Sin ella no seríamos "nada";
con ella lo somos "todo" porque podemos
expresar nuestras ideas, pensamientos, sentimientos...
podemos conocernos a nosotros mismos,
a los demás; sentir placer y un sin fin de emociones...; viajar, descubrir el mundo,
nuestro entorno; comunicarnos; compartir experiencias, conocimiento, cultura... y
"SOÑAR, SOÑAR SIEMPRE QUE TODO ES POSIBLE".

Yo, con la palabras puedo crear poesía,
relatos, cuentos... hacer que los personajes
cobren vida y vivan su propia historia.
Puedo construir el mundo que yo quiera
y plasmarlo en letras.

Con la literatura puedes leer, escribir y romper fronteras.
"PERMÍTETE SOÑAR Y DERRIBA TUS PROPIAS BARRERAS"

sábado, 27 de febrero de 2010

Esperanza Alegre

De día, de noche y en sueños… la espero. Miro por la ventana, veo la calle y aún la espero. Llueva o nieve, la espero. Y creo que en ocasiones, la siento.

Una tarde de sombras, aislada en un rincón, pensaba que era una de esas tardes negras que hacían oscuridad en una vida de luz. No esperaba recibir visitas, no esperaba a nadie que me animara ni alegrara. Entonces decidí hacer caso omiso a la llamada que azotaba fuertemente mi puerta. No quise contestar. Los golpes seguían sonando en la madera y se trasladaban al interior de la estancia, convertidos en eco ensordecedor. Por un momento pensé que alguien querría darme una noticia y me apresuré a abrir.
Tras la puerta descubrí a una señora, vestida de verde oscuro y con la cara oculta bajo una capa. Trato de darme una crónica que al escuchar no entendí. Mi mente estaba demasiado obsesionada como para leer ese mensaje tan cifrado. Le dije adiós, cerré la puerta y entré.
Dejé el sobre en un estante, sin prestarle ni la más mínima atención; yo seguía absorta entre mis pensamientos, sin llegar a ninguna conclusión cuerda.
Llegó la noche, tomé un vaso de leche caliente y me acosté. Rápidamente me quedé dormida pues la jornada había sido demasiado espesa.
Por la mañana cuando me levanté, vi el sobre encima del estante donde lo había dejado. Entonces lo abrí y leí el contenido de aquellas ligeras letras.

“Mi querida Amiga. Supe que no entenderías lo que mis labios vinieron a decirte, ni lo que mi corazón quiso transmitirte pero yo soy alma pura, limpia y transparente. Soy la que tu espíritu inquieto merece y para todos… la última que se pierde.”

Visto de verde y soy... ¡Esperanza Alegre!